Principios Básicos de la BIBLIA
ESTUDIO 10: EL BAUTISMO EN JESÚS
La importancia vital del bautismo | ¿Cómo deberíamos bautizarnos? | El significado del bautismo | El bautismo y la salvación | Digresiónes (Repetición del bautismo, El nivel de conocimiento que se requiere antes del bautismo, El ladrón en la cruz, Una muestra del servicio bautismal) | Preguntas

10.2 ¿CÓMO DEBE SER NUESTRO BAUTISMO?

Hay un punto de vista muy difundido de que el bautismo puede ser realizado, especialmente en infantes, derramando agua en su cabeza. Esto está en completo contraste con los requisitos bíblicos para el bautismo.

La palabra griega ‘baptizo’, que se traduce bautizo en la versión Reina-Valera, no significa rociar; significa lavar completamente o sumergir en un líquido (vea las definiciones en las Concordancias de Robert Young y James Strong), Esta palabra es usada en el griego clásico refiriéndose a barcos hundiéndose (es decir, sumergiéndose) en agua, o baldes sumergidos en un pozo de agua. También se usa refiriéndose a un trozo de tela que se tiñe de un color a otro, ‘bautizándolo’ o sumergiéndolo en un tinte. Para cambiar el color de la tela, es evidente que tuvo que ser sumergida completamente en el líquido, en vez de rociar el líquido sobre la tela. Juan 13:26 usa el griego bapto para describir cómo el Señor mete un trozo de pan en el vino. Que la inmersión es la forma verdaderamente correcta se confirma por los siguientes versículos:

*"Juan bautizaba también en Enón, junto a Salim, porque había allí muchas aguas" (Jn. 3:23). Esto demuestra que se necesitaba para bautizar "muchas aguas". Si se hubiera hecho rociando unas cuantas gotas de agua, entonces sólo habría bastado una cubeta de agua para cientos de personas. Las personas venían a este sitio en la rivera del río Jordán para bautizarse, en vez de que Juan fuera a visitarlas con una botella de agua.

*Jesús, también, fue bautizado por Juan en el río Jordán (dentro del río) (Mr. 1:9). "Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua" (Mt. 3:13-16). Su bautismo fue claramente por inmersión: él "subió... del agua" después del bautismo. Una de las razones del bautismo de Jesús fue establecer un ejemplo de modo que nadie pudiera proclamarse seriamente seguidor de Jesús sin copiar su ejemplo de bautismo por inmersión.

*De modo similar, Felipe y el oficial etíope "descendieron ambos al agua... y le bautizó" (Hch. 8:38,39). Recuerde que el oficial pidió el bautismo cuando vio el oasis: "Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado?" (Hch. 8:36). Es casi seguro que el hombre no habría emprendido un viaje por el desierto sin llevar consigo al menos un poco de agua, como por ejemplo, en una botella. Si el bautismo fuera por aspersión se habría hecho, por consiguiente, sin la necesidad del oasis.

*Bautizarse es sepultarse (Col. 2:12) lo que implica ser cubierto totalmente.

*El bautismo es llamado ‘lavado’ de pecados (Hch, 22:16). El punto de la verdadera conversión es comparado a un ‘lavado’ en Apocalipsis 1:5; Tito 3:5; 2 Pedro 2:22; Hebreos 10:22; etc. Este lenguaje de lavado es mucho más significativo para el bautismo por inmersión que por aspersión.

Hay varias indicaciones en el Antiguo Testamento de que un aceptable acercamiento a Dios fue por medio de alguna forma de lavado.

Los sacerdotes tenían que lavarse completamente en un baño llamado ‘lavatorio’ antes de acercarse a Dios en servicio (Lv. 8:6; Ex. 40:32). Los israelitas tenían que lavarse para limpiarse a sí mismos de ciertas impurezas (Dt. 23:11), lo que era una representación del pecado.

Un hombre llamado Naamán era un leproso gentil que buscaba ser curado por el Dios de Israel. Como tal él representa un hombre herido por el pecado yendo efectivamente a través de una muerte en vida debido al pecado. Su cura se realizaría sumergiéndose en el río Jordán. Inicialmente encontró difícil de aceptar este simple acto, pensando que Dios querría que él hiciera algún dramático acto, o se sumergiera en un grande y bien conocido río, como lo era el Abana. De la misma manera podemos encontrar difícil de creer que tan simple acto pueda en última instancia traernos salvación. Es más atractivo pensar que nuestras propias obras y asociación pública con una grande y bien conocida iglesia (compárese con el río Abana) pueden salvarnos, en vez de este simple acto de asociación con la verdadera esperanza de Israel. Después de sumergirse en el Jordán la carne de Naamán "se volvió como la carne de un niño, y quedó limpio" (2 R. 5:9-14).

No debería caber ni la mínima duda de que ‘bautismo’ se refiere a una completa inmersión en agua después de haber entendido el mensaje básico del evangelio. Esta definición de bautismo, basada en la Biblia, no hace ninguna referencia a la condición de la persona que realmente hace el bautismo físicamente. Siendo el bautismo una inmersión en agua después de creer el evangelio, es teóricamente posible que uno mismo se bautice. Sin embargo, debido a que el bautismo sólo es verdadero por la correcta doctrina que uno sostiene cuando se sumerge, es definitivamente aconsejable que sea bautizado por otro creyente de las verdaderas doctrinas. quien en primer lugar valora el grado de conocimiento que una persona tiene antes de sumergirlo realmente.

Es práctica de los cristadelfianos realizar un examen concienzudo a cualquier candidato al bautismo antes de su inmersión. Esto se hace preferiblemente por otra persona diferente a la que ha estado enseñando el evangelio al candidato. Una lista de preguntas tales como las encontradas al final de cada Estudio en este libro podrían formar la base para tal examen.


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